ESPACIOS

Las mujeres conocen las leyes colombianas y garantías jurídicas que las protegen contra acciones y omisiones que interfieren con su libertad y dignidad y saben cómo aplicarlas.
Por medio de los derechos humanos, las mujeres pueden aportar a un desarrollo justo con equidad de género y a una mejor convivencia y democracia a través de la participación como ejercicio pleno de ciudadanía.

Las mujeres aprenden sobre la importancia de juntarse y organizarse con otras mujeres y personas para transformar las realidades que las afectan o aquellas que quieren mejorar. Asimismo, identifican los diferentes mecanismos e instrumentos de participación política y exigibilidad de sus derechos y conocen la importancia de expresar sus ideas para participar activamente en la toma de decisiones.
La incidencia política implica procesos de formación política, conciencia de derechos, generación de nuevas habilidades: es un ejercicio de poder que apunta no solamente a obtener un cambio legal, sino que va transformando el accionar público y la vida privada de cada persona.

Las mujeres aprenden que tienen un papel determinante en la prevención, solución de
los conflictos y en la consolidación de una paz estable y duradera. Entenderán que su liderazgo y participación en la búsqueda de la igualdad son necesarias y esenciales.
Las mujeres se apropian de herramientas conceptuales, pedagógicas y metodológicas importantes para trenzar teoría y práctica, con miras a fortalecer su participación socialy política, con proyección nacional, frente a los procesos de finalización del conflicto armado, la verdad y memoria, la implementación de los acuerdos de paz, la reconciliación y la construcción de una paz territorial, estable y duradera, desde su perspectiva y protagonismo.

Reconociendo el impacto diferenciado y desproporcionado que los conflictos armados
y situaciones de inseguridad han tenido sobre las mujeres, especialmente la violencia
de género, se subraya la importancia de la contribución de las mujeres en los procesos
de resolución y prevención de conflictos, así como en la consecución de la paz y el
desarrollo sostenible en contextos democráticos.
Las mujeres deben conocer este instrumento internacional para definir e implementar
políticas públicas que contemplen sus necesidades específicas y que permitan prevenir
la violencia en su contra. El objetivo de este módulo es posibilitar la transformación de
ideas, prácticas y pensamientos de las mujeres para la construcción de una sociedad
pacifica, equitativa y libre de violencia.

La salud sexual y reproductiva tiene que ver con las relaciones que se establecen entre
las personas, con la comunicación, los sentimientos, las emociones, el sentir placer y cariño, ser feliz, sentirse bien con una/o misma/o, en fin, con todas las expresiones
humanas. Es también una forma de promover la reflexión en las relaciones entre hombres y mujeres basados en la justicia y también en la igualdad.
Las mujeres están invitadas a analizar sus cuerpos, su sexualidad y reproducción.
Teniendo en consideración que el cuerpo es un territorio individual, es muy importante
que decidan de forma autónoma e informada y que sus decisiones sean respetadas.

Las mujeres se apropian de herramientas teóricas y prácticas para una mejor comprensión de este delito y el fortalecimiento de sus factores protectores.
Bajo la metodología de charla participativa, se abarcan varios asuntos como conceptualización (Prostitución, Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA) y Trata de Personas), fases, tipos y modalidades de la Trata de Personas, normatividad jurídica en Colombia, acciones preventivas y ruta de atención especializada a víctimas. El módulo se propone ejecutar un proceso de información y sensibilización que apunta a la generación y mejoramiento de factores de protección asociados con la Trata de Personas.

Las mujeres visibilizan las diferentes formas de violencia y las analizan desde otra perspectiva, para reconocer y entender que la violencia de género es una de las peores violencias.
Este módulo se propone generar un escenario para la construcción colectiva de saberes que aporte elementos vivenciales, conceptuales y políticos acerca de la equidad de género, con énfasis en el reconocimiento de la historia, sororidad y participación política de las mujeres. Solo así, las mujeres pueden (1) reconocer los determinantes del patriarcado como dispositivo de poder, y hacer su crítica y transformación desde lo cotidiano y (2) comprender los elementos constitutivos de la violencia contra las mujeres y sus especificidades para identificar e integrar estrategias de prevención y acción.